¿Qué puedo hacer?

Pregunta que se hace todo el mundo cuando les pasa algo tanto bueno como malo.

Yo soy la típica chica que siempre se hace esta pregunta cuando surge algo en mi vida.

Hay veces que nunca piensas que pasarán cosas o le prometes a los demás que nada malo va a pasar, que todo va a ser para siempre, hasta que ocurre lo inevitable, es decir, todo lo contrario a lo que prometes y acaba apareciendo la palabra SOLA.

Esta palabra entra en tu cabeza cuando todo el mundo te da de lado, cuando ya nadie te hace ni caso, ni te llaman, ni te hablan, ni quieren saber nada de ti. Simplemente quieren que desaparezcas y punto, como si nada hubiese pasado o existido.

Yo me sentía así, hasta que aparecen otras ersonas que hacen que esa palabra se convierta en NO ESTOY SOLA. Personas que hacen que la vida sea más fácil, que están ahí aunque nunca les hallas hecho caso y que te quieren por encima de todo, que es lo más importante.

Las cosas cambian mucho en tan pocos meses, llegan a pasar incluso cosas que nunca pensarías que podrían llegar a pasar, hasta que pasan y vuelve otra vez la pregunta de: ¿Qué puedo hacer? y piensas que lo mejor es no pensar ni preguntarte cosas a ti misma, sino actuar y dejar que pase el tiempo que él es sabio y verdadero.