Seguidores

viernes, 22 de febrero de 2013

Todas las piezas comienzan a encajar.

El destino juega malas pasadas, como la de encargarse de que te enteres de cosas que te hagan daño.
Cosas que a lo mejor te olías que podían estar pasando pero que no las querías asimilar.
Y es que ahora todo encaja.
Ahora entiendo el por qué de muchas cosas.
No me he querido dar cuenta hasta ahora, y creo que ya es un poco tarde.
No sé qué hacer.
Si seguir estando ahí o irme antes de que sea peor.
Me gustaría hacerle saber que no hay que regresar al pasado, que se puede mirar al futuro y mejorar las cosas.
Que no hay que hacerse más daño, sino curar las heridas y mejorar tu vida.
Y no se mejora mirando atrás.
Porque el pasado nunca llama dos veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario